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El mantenimiento de la inactiva Ciudad de la Luz cuesta 20.000 euros al día

El mantenimiento de la inactiva Ciudad de la Luz cuesta 20.000 euros al día

Según la Generalitat, el cierre del pliego de venta del complejo es «inminente» y puede producirse «en semanas»

europa press

Martes, 13 de enero 2015, 13:46

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La secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat valenciana, Julia Climent, ha asegurado, respecto a los plazos de venta del complejo cinematográfico de Ciudad de la Luz en Alicante, que el Ejecutivo autonómico "está pendiente en este momento únicamente de la aceptación definitiva y formal del pliego por parte de la Comisión Europea y todo parece indicar que, posiblemente, se cierre de manera inminente". "Podríamos estar hablando de las próximas semanas", ha apuntado.

La secretaria ha realizado estas declaraciones en la Comisión de Educación y Cultura, en la que ha comparecido a petición propia a raíz de las solicitudes de los grupos de la oposición para que el Consell explique cuestiones relativas a la venta de Ciudad de la Luz tras la sentencia de la Unión Europea que insta a retornar las ayudas públicas de 265 millones de euros otorgadas al complejo cultural por considerarlas ilegales.

En su intervención, Climent ha subrayado que la Generalitat "está llevando a cabo todo los pasos, consulta a consulta, porque no existe un procedimiento establecido y hay que consensuarlo con Madrid y Bruselas". Ha detallado que la última propuesta de pliego de condiciones remitida por el Consell se envió en julio de 2013 y ahora se espera que la autoridad europea dé el visto bueno definitivo para poder publicarlo en todos los diarios oficiales y, posteriormente, sacar a la luz la licitación.

Climent ha incidido en que la venta de unos 350.000 metros cuadrados se realizará -como ha pedido Bruselas, ha dicho- por lotes, en concreto entre seis y ocho, aunque no ha concretado el contenido de cada uno de ellos "porque la información no es definitiva". Lo que sí ha revelado es que la Generalitat ha pedido dejar fuera de este procedimiento dos edificios: los correspondientes al Centro de Estudios -ya que, según ha dicho, le "consta" un interés de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) por hacer uso de él- y el de Administración que, a petición del Ayuntamiento de Alicante, podría dedicarse a palacio de congresos.

La secretaria autonómica ha apuntado que, aunque en el procedimiento de venta el criterio fundamental que se valorará será el económico, "tendrán preferencia las ofertas sobre la totalidad" del complejo.

Interrogada sobre las ofertas de compra recibidas hasta el momento ha incidido en que "no existe una licitación abierta y, por tanto, hasta que eso no sea así no se van a recibir ofertas". En este punto, se ha referido a las informaciones periodísticas sobre un posible interés de una empresa del realizador Francis Ford Coppola que, según ha aseverado Climent, "ha sido desmentido por la oficina de prensa" del director de cine.

"Muchos frentes"

Julia Climent ha reconocido que "la situación actual de Ciudad de la Luz es complicada y con muchos frentes" aunque ha considerado que "se han dado en los últimos años y, sobre todo, meses importantes pasos". Aquí ha destacado "dos hechos significativos", como que los tribunales han dado la razón al Consell en su cruce de demandas con al antigua gestora de los estudios -Aguamarga- con la confirmación el pasado mes de diciembre por parte de la Audiencia de la sentencia que condenó a esa mercantil a abandonar la instalaciones y abonar a la Generalitat 1,2 millones de euros.

También se ha referido a la extinción de la Fundación Centro de Estudios, la aplicación de un ERE "que acabó con acuerdo con los trabajadores" y el pago de nóminas adeudadas y finiquitos y el traslado a la Universidad Miguel Hernández de los alumnos que curaban Comunicación Audiovisual. Con la institución académica se está trabajando además en una cesión de uso de equipamiento de Ciudad de al Luz en los que la UMH estaría interesada, ha apostillado.

Tras toda la venta, se liquidará la sociedad, algo muy importante y que exige la UE para que se entienda por cumplida la sentencia en caso de que no puedan reintegrarse la totalidad de los 265 millones de ayudas.

Por su parte, los representantes de la oposición han coincidido e criticar la "mala gestión" y opacidad del Gobierno valenciano en este asunto, así como que no sea la consellera de Educación y Cultura, María José Català, la que acuda al parlamento valenciano a dar explicaciones.

Así, la diputada de Compromís Mireia Mollá se ha preguntado "hasta qué punto está dispuesto el Consell a asumir responsabilidades políticas por hacer cosas indebidas con el dinero de los valencianos, que los aboca a situación peligrosa, ya que está en entredicho que se puedan recuperar esos 265 millones". La parlamentaria ha augurado que "nadie en su sano juicio va a pagar por los sobrecostes" de la Generalitat.

En la misma línea, Eva Martínez, del PSPV, ha afirmado que "a los valencianos les cuesta 20.000 euros cada día mantener un complejo fantasma y esto no se puede consentir en una situación de crisis y recortes".

La socialista ha culpado además a la consellera Català y al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de demorar una venta que se tenía que haber producido hace dos años y ha recordado que el Consell, "cuando quiere", actúa con más rapidez, citando los casos de Ciudad de las Artes y las Ciencias, Radio Televisión Valenciana (RTVV) y Valmor.

"Para hacerse fotos"

Por parte de Esquerra Unida, Esther López Barceló ha resumido la evolución de Ciudad de la Luz en "la triste historia de una caída anunciada de uno de estos megacomplejos con los que el PP tuvo a bien cargar sobre nuestras espaldas para hacerse fotos con Asterix, Obelix y el tsunami de 'Lo imposible'". "Pero el mayor de los tsunamis ha sido la gestión del complejo, un tsunami mayor que el de la película de Bayona", ha ironizado.

También ha lamentado "la falta de voluntad política" para hacer del Centro de Estudios un proyecto viable y ha asegurado que el propio director de la entidad, José Antonio Escrivá, llegó a recomendar a los alumnos que no se matricularan porque era "un caso como el de Opening' (en referencia al cierre de las academias de inglés). "Es decir, una estafa con dinero público", ha sentenciado.

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