El Consell recurre la Ley de Aguas de Aragón que bloquea el trasvase del Ebro

El vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura y Agua, José Císcar, anunció ayer que la Generalitat va a interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la ley aprobada por el Gobierno de Aragón que, a juicio de Císcar, «es una especie de argucia para blindar el río Ebro y no lo vamos a consentir». Císcar se expresó así en Elche antes de recibir la Medalla de Oro del Sindicato Central de Usuarios del Acueducto Tajo-Segura.

«Ya lo estamos estudiando y voy a proponer al presidente Alberto Fabra la presentación de ese recurso porque la citada ley es ilegal, inconstitucional, al asumir competencias que no tiene una comunidad autónoma, que sólo recaen en el Estado», señaló Císcar, quien que añadió que no les gustaría «tener que ir por este camino pero vamos a defender nuestros derechos y la legalidad en materia hídrica».

El vicepresidente de la Generalitat Valenciana incidió en la «importancia» que para la región valenciana tiene el agua y su «transcendencia en el crecimiento económico y en la generación de empleo».

José Císcar aseguró que uno «de los retos» con los que ha comenzado este año 2015 para la Conselleria de la que es titular es conseguir que el Gobierno central impulse la aprobación de una nueva ley «de Plan Hidrológico Nacional».

En este sentido, Císcar consideró que, toda vez que la exposición pública de todos los planes de cuenca del Estado pondrá fin las exigencias de la Unión Europea en materia hídrica, «ya no hay excusas para que haya ningún tipo de dilación para iniciar un nuevo Plan Hidrológico Nacional».

Por otro lado, el vicepresidente de la Generalitat avanzó que «otro de los retos que hay por delante» es el de consolidar el trasvase Júcar-Vinalopó. «Estamos en el buen camino para cerrar acuerdos y vamos a instar al Ministerio que los mismos se cierren lo antes posible ya que entendemos que lo que queda pendiente no es insalvable, son cuestiones técnicas y jurídicas que se pueden conseguir».

A juicio del vicepresidente del Consell, «el éxito en la defensa del Tajo-Segura es una muestra de lo que podemos conseguir apelando al consenso». Císcar ha subrayado que los planes hidrológicos de demarcación aprobados en 2014 «ponen de manifiesto que, a pesar de la garantía del trasvase Tajo-Segura, las demarcaciones del Segura y del Júcar tienen un déficit conjunto de 725 hectómetros cúbicos por año (480 en el Segura y 245 en el Júcar)».

No obstante, indicó que este esfuerzo «ha merecido la pena», ya que «si en el año 2011, el trasvase Tajo-Segura estaba sentenciado a muerte por la política del agua del Gobierno socialista, en 2015 el trasvase no solo está vivo, sino que cuenta con unas garantías legales que no había tenido nunca».