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DANIEL GUINDO
Lunes, 28 de julio 2014, 23:30
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«A partir de enero de 2015, los apartamentos que se publiciten sin el correspondiente número de registro tendrán que hacer frente a una sanción». El secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco, confirmó ayer que las inspecciones a alojamientos turísticos que se están llevando a cabo en la costa valenciana para que afloren los alquileres ilegales contarán con un nuevo aliado el próximo ejercicio.
Los técnicos de la conselleria, junto con profesionales del sector, han rastreado las principales páginas web con el fin de detectar posibles alquileres irregulares de apartamentos, y personarse en los inmuebles para combatir el intrusismo en el sector. A partir de enero, simplemente anunciar el apartamentos sin el número de registro será sancionable.
La ley turística valenciana establece que, para que una empresa o un particular pueda comercializar dos o más apartamentos turísticos, debe inscribir los inmuebles en el registro autonómico, así como garantizar en sus instalaciones unas condiciones de salubridad e higiene determinadas.
A partir del próximo año, el Gobierno autonómico dará un paso más y obligará a que, en cada anuncio, aparezca el número de registro del inmueble. De no ser así, el propietario o agente comercializador tendrá que hacer frente a una sanción.
Marco, que ayer participó en la presentación de una campaña para promocionar el turismo interior en colaboración con una conocida firma de cerveza, recordó que de las 380.000 plazas turísticas existentes en la Comunitat, 175.000 se encuentran en apartamentos legalmente autorizados. «Al margen de esto hemos detectado un aumento de la oferta sumergida que se comercializa a través de internet», precisó. Por ello, los técnicos de Turismo, en colaboración con agentes de la policía autonómica e, incluso, inspectores de la Agencia Tributaria están peinando las principales localidades costeras para sacar a la luz las irregularidades.
Por su parte, el conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, recalcó que uno de los ámbitos prioritarios en los que está trabajando su departamento junto al sector turístico es en «garantizar la seguridad jurídica de la actividad turística».
Buch señaló que «el intrusismo» en el sector de los alojamientos es una de las máximas preocupaciones y insistió en que está colaborando para que «toda la oferta turística de la Comunitat trabaje en las mismas condiciones de control de calidad, garantías legales para el usuario y se apliquen las normas fiscales para que no haya economía sumergida que suponga una desventaja para los profesionales del sector».
El conseller realizó estas declaraciones tras mantener ayer un encuentro de trabajo con empresarios turísticos de Benidorm y la Costa Blanca.
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