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Los radares cazan a 260 conductores cada día en las carreteras valencianas

Los radares cazan a 260 conductores cada día en las carreteras valencianas

Los dispositivos fijos de la DGT repartidos por la provincia detectan un millar de infracciones más que hace dos años por excesos de velocidad

Juan Antonio Marrahí

Lunes, 5 de mayo 2014, 12:15

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«Por su seguridad. Control de velocidad». La señal azul y cuadrada con el coche, el camión, la moto y las ondas pasa todavía desapercibida para miles de conductores valencianos. Los radares fijos y móviles han cazado en los tres primeros meses del año a más de 23.000 personas que circulaban a más velocidad de la permitida por las carreteras de la provincia de Valencia, según fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico.

Cada día, una media de 260 personas son sancionadas por no respetar los límites permitidos en carreteras y autopistas. Alrededor de una decena de infracciones son detectadas cada hora. Estos promedios crecen notablemente en periodos de puentes festivos como el que está a punto de concluir.

Entre esos 23.000 vehículos fotografiados por los dispositivos de la DGT en el primer trimestre está el Seat Ibiza de Víctor Gómez. Hace un mes le llegó la multa de 300 euros por circular a 131 kilómetros por hora en la incorporación al 'by pass' desde Sagunto. «Fue un domingo a las cinco de la tarde. Regresaba a Valencia tras pasar el fin de semana en el pueblo con mi familia y la verdad es que no me di ni cuenta», describe. «Ese radar está hecho para pillar. Es una trampa en la que ya cayó también mi abuelo», se queja. Esgrime es que está situado en un tramo de pendiente «en el que el coche se acelera aunque no quieras, a escasa distancia de la señal que marca la reducción de velocidad de 120 a 100. Casi no da tiempo a frenar», lamenta. Víctor pagó antes de 15 días y redujo así a la mitad el importe de la sanción. «La tecnología debería estar al servicio de la seguridad y no de la recaudación».

De esas 23.000 denuncias por exceso de velocidad del primer trimestre, la mayoría, más de 13.400, corresponden a radares fijos. El resto de infractores fueron detectados por los dispositivos móviles de la Guardia Civil de Tráfico.

Analizando la evolución de multas por radares fijos, los datos de la DGT muestran que en el primer trimestre del año se han interpuesto un millar de denuncias más por exceso de velocidad que hace dos años. La Jefatura asegura no disponer de cifras del año pasado por problemas informáticos. Pese a este ligero incremento en el número de sanciones, lo cierto es que los conductores que recorren las carreteras valencianas son mucho más prudentes que hace cuatro años. Entre enero y marzo de 2010 la DGT impuso más de 26.000 sanciones por radar fijo, unas 300 al día. Si bien es cierto que el número de vehículos y desplazamientos se ha reducido con la crisis, fuentes de la Guardia Civil consideran que existe una «mayor concienciación o temor a la multa» por parte de los conductores.

Siempre hay terribles excepciones, como los conductores que a principios de abril fueron arrestados por agentes de Tráfico de Alicante. Uno de ellos fue sorprendido cuando circulaba a 237 kilómetros por hora por la autopista AP-7 en un tramo linitado a 120. Además, conducía en estado ebrio, ya que marcó una tasa de 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El otro infractor iba a 160 en un tramo de la N-340 restringido a 60.

A finales de año, la DGT adquirió seis radares aéreos, los conocidos como 'Pegasus', para su empleo en carreteras de toda España. El primero de estos dispositivos surcó los cielos en la Semana Santa de 2013 con un resultado de medio millar de conductores controlados en sólo 24 horas cuando circulaban por carreteras convencionales. Algo más de 80 avanzaban a velocidad excesiva y fueron multados. Consultada por su empleo en Valencia, la Jefatura de Tráfico, no aporta datos. «Hasta ahora se ha utilizado de manera puntual y con ocasión de algún acontecimiento o puente», exponen.

En cuanto al número de radares fijos que operan en la Comunitat, «la cantidad oscila porque hay periodos en que se revisan». Por ejemplo, a finales de diciembre del año pasado la DGT disponía de 21 dispositivos repartidos por las carreteras de la región. Sólo dos meses antes, eran 17 los aparatos utilizados para cazar los excesos de velocidad en zonas interurbanas.

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