Cuatro meses de prisión por amenazar a su hijo con cortarle el pene

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la pena de prisión de 4 meses para un padre acusado de amenazar con contarle el pene a su hijo con un cuchillo. El mismo tribunal le ha absuelto de la pena de seis meses de prisión y la indemnización de 3.000 euros a la que había sido también condenado por un delito continuado de maltrato familiar.

Según el auto hecho público por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la sentencia de instancia consideró probado que el procesado sometía durante los últimos cuatro años a su mujer y sus dos hijos a actos continuados de violencia física y psíquica, así como a humillaciones tanto en el ámbito familiar como en público.

El auto explica que tanto la mujer como los niños "soportaron un clima de terror" hasta que el 17 de noviembre de 2009, el acusado les insultó y les amenazó con una navaja, en concreto a uno de los hijos al que le dijo que le iba a cortar el pene, tras lo cual la mujer interpuso una denuncia.

La mujer presenta por estos hechos síntomas propios de un episodio depresivo de carácter clínico, aunque los hijos no sufren secuelas, según el auto.

El juzgado de instancia le condenó por un delito de violencia familiar habitual y por un delito de amenazas a una pena de 10 meses de prisión, a una orden de alejamiento con la prohibición de aproximarse a su mujer y sus hijos a menos de 200 metros durante 4 años y a indemnizarles por perjuicio moral con 3.000 euros.

El procesado interpuso un recurso que ha sido ahora resuelto por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, la cual lo ha estimado parcialmente.

La magistrada explica que ha tenido en cuenta el derecho a la presunción de inocencia. Así, asegura, tras la revisión de los testimonios que se prestaron en el juicio, no se pudo conseguir que la denunciante "detallara y concretara situaciones de agresión o malos tratos", e "incomprensiblemente no se trajo a los hijos al acto del juicio".

Para la magistrada no se ha podido demostrar tampoco con los testimonios de los testigos que se produjera ese maltrato continuado, ni que la depresión que padece la víctima "fuera única y exclusivamente debida a la actuación del acusado".

Por ello, estima el recurso del procesado y le absuelve del delito de violencia familiar habitual y de la compensación económica por los perjuicios morales.

Sin embargo considera que sí queda totalmente probado el episodio de amenazas, por lo que mantiene la condena de 4 meses de prisión establecida en primera instancia para este delito y a una orden de alejamiento durante 2 años.