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I. D.
Lunes, 26 de enero 2015, 00:56
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valencia. Más modificaciones en Metrovalencia. A la intensificación de los controles en los tramos de superficie para bajar el fraude y al incremento de los días en que el servicio funciona como laboral (tras las críticas del año pasado), se suman actuaciones encaminadas a mejorar la operatividad de las estaciones y a reducir el gasto.
Así, diez estaciones en superficie contarán este año con el cierre centralizado de sus edificios, según confirmaron fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). La medida, que se aplicó el año pasado de forma experimental en La Cañada y Museros, implica que la apertura y el cierre de puertas o el encendido de la iluminación de vestíbulos y andenes se controle desde el puesto de mando de FGV durante las 24 horas del día o mediante la programación de las rutinas horarias.
Se trata de las estaciones de Villanueva de Castellón, Alberic, Llíria, Benaguasil 2º, Rafelbunyol, L'Eliana, L'Alcúdia, Alginet, Bétera y Massamagrell. En total, la empresa dependiente de la Conselleria de Infraestructuras destinará 314.891,25 euros, una cantidad recogida en el presupuesto de FGV para este año, que alcanza 7,6 millones en inversiones en la red de metro y tranvía.
La medida implica que, a la hora programada de apertura, se abre la puerta del vestíbulo de la estación y el sistema decide, en función de la luminosidad ambiental, si debe encender los alumbrados. También a la hora programada para el cierre, baja la puerta automática y se apagan las luces de la estación, según explicaron desde Ferrocarriles.
Más seguridad
El cierre centralizado también permite mejorar la seguridad ya que, «si durante el proceso de cierre se detecta alguna presencia dentro del vestíbulo (una persona que no ha salido a tiempo y se ha quedado atrapada), no se cierra la estación y se avisa al operador de telemando», indicaron.
Además, en caso de estar cerrado el vestíbulo y detectarse presencia dentro, «se encienden las luces de manera automática para poder visualizar a través de las cámaras situadas en el vestíbulo qué es lo que ha pasado y quién se encuentra en las instalaciones después de la hora prevista».
Para ello, tanto los andenes como los vestíbulos contarán con sensores fotométricos para el control lumínico, se instala un detector volumétrico para detectar presencia en vestíbulo y se implementa una botonera de control dentro de la taquilla para el mando manual, tanto de la puerta como de los alumbrados.
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