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El alcalde, Gabriel Echávarri, durante un acto.
Echávarri renuncia a nombrar directores generales para Comercio y Fiestas

Echávarri renuncia a nombrar directores generales para Comercio y Fiestas

Alcaldía retira el punto del orden del día que debía discutirse hoy en la comisión de Presidencia porque «no es ahora mismo una prioridad»

José Vicente Pérez Pardo

Viernes, 20 de enero 2017, 01:36

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El alcalde, Gabriel Echávarri, ha aparcado por el momento el nombramiento de dos direcciones generales para Comercio y Fiestas que hoy debía discutirse en la Comisión de Presidencia y Régimen Interno convocada a tal efecto, paso previo para aprobarlo en el Pleno ordinario del próximo 26 de febrero. Estas direcciones generales iban a ser ocupadas por los actuales asesores del alcalde en estas materias, Pedro de Gea y Miguel Castelló, respectivamente. No obstante, ambos continuarán por el momento con sus mismas funciones como asesores de Alcaldía y, de hecho, De Gea estuvo ayer en Fitur en la presentación de iniciativas de la ciudad.

Fuentes de Alcaldía consultadas por este periódico aclararon que la propuesta «se ha retirado porque no es una prioridad ahora mismo», pero no hay que obviar que el debate sobre la idoneidad de estos nombramientos había quebrantado aún más los cimientos que sustentan el equipo de gobierno tripartito. Ni Guanyar, pero tampoco Compromís, han apoyado la decisión del alcalde de crear estas direcciones generales. Las mismas fuentes aseguraron que el alcalde «se está centrando en trabajar por la ciudad» y se negaron a valorar si la decisión de retirar el punto se debe a la negativa de sus socios: «No quiere generar más ruido o hablar de temas internos», manifestaron.

Echávarri firmó el decreto de creación de dos direcciones generales para las áreas de Comercio y Fiestas (competencias asumidas por el alcalde directamente) el pasado 28 de diciembre, al parecer sin consultarlo con sus socios de gobierno. Tanto Guanyar como Compromís se negaron a aceptar esta propuesta, de la que se enteraron por los medios de comunicación, al asegurar que no entraba en el acuerdo de gobierno y rompía la política de austeridad y reducción de altos cargos en la Administración municipal. El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, llegó incluso a decir que «si el alcalde quiere dos concejales más, que los gane».

Y es que la creación de dos direcciones generales supone un incremento en las retribuciones de los asesores, puesto que el sueldo pasaría de unos 35.000 euros a 51.000. Con similares argumentos se manifestaron desde Guanyar Alacant, que también se mostraron en contra y aseguraron que no la apoyarían. Por tanto, el alcalde se quedaba solo en la Junta de Gobierno Local, último trámite que debía pasar y que debía aprobar los nombres que ocuparían los puestos. Antes, este decreto debía pasar por la citada Comisión de Presidencia una vez que sí cuenta con los informes favorables de Hacienda e Intervención (convocado para este viernes con este único punto del orden del día y que el miércoles por la noche se desconvocó) y por el Pleno.

Sin apoyos

El alcalde solo contaba con el apoyo de los no adscritos, Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre. Ciudadanos se negó desde un principio y el portavoz popular, Luis Barcala, también se mostró en contra, aunque dejó abierta una puerta si Alcaldía «justificaba los motivos».

El PSOE salió al paso de las críticas, sobre todo de sus socios, al afirmar que con esta decisión se trataba de poner en valor «dos de las áreas que mejor funcionan» en el Ayuntamiento. La portavoz socialista, Eva Montesinos, recordó en un comunicado que el Ayuntamiento de Valencia (gobernado por Compromís) contaba con doce direcciones generales y que Alicante no era una «aldea», mientras que fue Echávarri quien respondió al grupo liderado por Miguel Ángel Pavón, que contaban con un asesor más de los que les correspondían desde el cese de Nerea Belmonte.

Estas declaraciones públicas, sin embargo, no cambiaron las posturas. Es más, han enconado todavía más los ánimos en el tripartito de la ciudad. Año y medio después de tomar el gobierno de la ciudad continúa la tensión entre los socios, a pesar de que el alcalde no quiere ahora ni hablar del tema, como manifestó el miércoles desde Madrid.

Si hasta ahora los máximos problemas los tenían entre el PSOE y Guanyar, esta crisis no ha hecho sino enturbiar más las relaciones con Compromís, que hasta ahora ejercía una labor de árbitro, pero que se ha posicionado ya en dos ocasiones al lado de Guanyar y en contra del alcalde.

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