El tripartito supera con cuentas pendientes su 'annus horribilis'

El año que acaba de terminar no ha sido fácil para el equipo de gobierno de Alicante, aunque tampoco para parte de la oposición. El tripartito ha estado en varias ocasiones a punto de saltar por los aires y ha sobrevivido, a duras penas, a multitud de polémicas y encontronazos. Se han hecho cosas, sin duda, pero, a mitad de legislatura, lo cierto es que la mayoría de las grandes causas siguen pendientes.

Dos concejales de Guanyar, Marisol Moreno y Nerea Belmonte, y dos de C's, Fernando Sepulcre y José Luis Cifuentes, han sido los nombres propios. El transfuguismo hizo su aparición en el Ayuntamiento y dejó al equipo de gobierno, por primera vez, en minoría.

Moreno fue condenada a principios de año a pagar 6.000 euros por injurias al Rey y después volvió a sembrar polémica acusando al PP de haber celebrado juntas de gobierno en un club de alterne. El alcalde, Gabriel Echávarri, llegó a afirmar que le quitaría las competencias, pero días después se arrepintió y se conformó con sus disculpas públicas.

Distinto fue el caso Belmonte. La adjudicación de contratos menores a amigos acabó con la expulsión de la concejal del grupo municipal y del equipo de gobierno, que se quedó en minoría, lo que le ha causado más de un problema desde entonces.

La concejal se negaba a abandonar su acta y estrenaba el grupo de no adscritos, al que se sumaría meses después Fernando Sepulcre, tras abandonar C's. Grupo municipal éste que tuvo que enfrentarse a una nueva crisis con la dimisión de su portavoz, José Luis Cifuentes, tras haberle abierto el partido un expediente por no asistir a un Pleno.

A nivel político, han sido múltiples los encontronazos en el seno del tripartito, por asuntos complejos como la libertad comercial y la municipalización de contratas o aparentemente simples, como la continuidad del convenio con El Arca de Noé.

Como consecuencia de estar en minoría, la oposición ha logrado peso y el proyecto más importante, el presupuesto, está en el aire. El Ayuntamiento ha incumplido, una vez más, su compromiso de aprobarlo antes de finalizar 2016 y hay dudas de que pueda hacerlo en 2017, tras las negociaciones rotas con C's y su cierre en banda a hablar con el resto de grupos.

Tampoco ha logrado el equipo de gobierno soltar el lastre de las contratas caducadas y la relación con el empresario Enrique Ortiz, que cada mes recibe 750.000 euros por prestar la limpieza de colegios y dependencias y el mantenimiento del Cementerio sin contrato. Tras meses de disputas sobre la idoneidad o no de municipalizarlas, la primera contrata ni siquiera está en concurso, ya que se suspendió para introducir cláusulas sociales. El Cementerio y las infraestructuras para actos festivos sí lo están, pero se ha retrasado la resolución porque se constituyó tarde la comisión de valoración. Así, uno de los retos del tripartito para 2016 se ha trasladado intacto a 2017.

De la ATE a lo desconocido

No es el único, ni el más complejo. La palma se la lleva la llegada de Ikea, el gran proyecto entre proyectos, estancado desde hace una década. El 2016 se recordará como el año en el que se enterró definitivamente la ATE de Rabasa, tras el desistimiento de los promotores (incluido Ortiz) y la aceptación de la Generalitat. También como el del carpetazo definitivo al 'caso Rabasa' que investigaba presuntas irregularidades en la tramitación de su predecesor, el Plan Rabasa. Pero todavía no se ha dado con la solución alternativa, aunque se han avanzado varias y se mantienen contactos, eso sí, sin luz ni taquígrafos, que hacen prever que haya movimientos pronto.

El Plan General de Ordenación Urbana tampoco ha empezado a tramitarse, excepto en lo que se refiere al Catálogo de Protecciones, que ha generado polémica y volverá a exponerse al público en enero. Otro de los grandes retos de 2016 que llega intacto a 2017. Urbanismo asegura que este año se darán grandes pasos.

El edil del área, Miguel Ángel Pavón, se ha llevado muchas críticas en 2016 por la lentitud en la tramitación de licencias, que él achaca a la falta de personal. Tampoco ha sido capaz de cumplir su compromiso de aprobar antes de fin de año el plan de ordenación de veladores de Gabriel Miró. Ha desbloqueado, eso sí, el Plan Benalúa Sur, pendiente desde hace años.

Y se ha terminado la rehabilitación del antiguo edificio de la Cámara de Comercio, entre San Fernando y la plaza del Ayuntamiento, instalaciones a las que se trasladará este mes y que permitirán ahorrar en alquileres.

Se le ha quedado por el camino, aunque no por su culpa, el paseo peatonal y carril bici a Urbanova. Tendrá que esperar a finales de 2017.

Tampoco se ha avanzado sustancialmente en el plan del soterramiento y parque central. Se alcanzó un acuerdo determinante con la Generalitat para ejecutarlo por fases, pero nada se ha hecho por el momento.

A vueltas con la ZGAT

Atascada, también, está la libertad de horarios comerciales, que provocó uno de los enfrentamientos más sonados del año en el tripartito. El alcalde, Gabriel Echávarri, se enzarzó con Compromís en Twitter y llegó a invitarles a abandonar el equipo de gobierno. En un año entró en vigor y se anuló la Zona de Gran Afluencia Turística del tripartito que dejaba fuera a El Corte Inglés, Echávarri propuso la libertad total, sin éxito, y finalmente el Consejo Local de Comercio acordó que se quede como está, es decir, que abarque Maisonnave y su entorno. Sin embargo, una sentencia judicial venía a romper de nuevo el equilibrio, ya que otorgaba a los centros comerciales el derecho a inscribirse en una ZGAT. Ahora el Ayuntamiento vive pendiente de la resolución del recurso y de la solicitud de ejecución de sentencia presentada la semana pasada por los afectados.

La limpieza de la ciudad también ha dado mucho que hablar, sobre todo el pasado verano. El concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, tuvo que enfrentarse incluso a una petición de reprobación en el Pleno. El regidor ha tratado de mejorar el servicio con una reestructuración, aunque el avance más destacable en 2016 se ha dado en el plano de la recepción de residuos de fuera, que ha caído de 180.000 a 45.000 toneladas al año, lo que ha permitido eliminar el cuarto turno de trabajo de la planta de Fontcalent. También se han puesto en marcha los puntos de compostaje y el cuarto contenedor, de materia orgánica y medidas para reducir los olores de Fontcalent.

En materia de ruido, están aún pendientes la elaboración del mapa comprometido y la colocación de sonómetros en el Centro y el Casco Antiguo, que se esperan instalar este mes. Los vecinos de ambos barrios han mostrado su «decepción» por el hecho de que ninguna de las medidas acordadas en la mesa de ruido, hace un año, se hayan puesto en práctica.

Sí se han colocado medidores de la contaminación de los graneles en el colegio Benalúa, aunque este conflicto, el de los graneles, también está por solventar. Urbanismo aún no ha resuelto el recurso presentado por la Autoridad Portuaria contra su exigencia de licencia ambiental. Y eso que se le ha pasado el plazo. Los vecinos, hartos, han convocado una manifestación para el día 27.

En materia de Infraestructuras, por fin se han ejecutado las obras del acuario de la Plaza Nueva, pero no se podrá abrir al menos hasta marzo. Clama al cielo el retraso de las obras de la cubierta del Ayuntamiento, que acaban de retomarse y que le cuestan mucho dinero a las arcas públicas en alquileres temporales.

Polémicas y logros

La concejal Gloria Vara también fue protagonista de un escándalo en 2016, cuando increpó a un agente de la Policía Local. Se disculpó públicamente, sin admitir preguntas.

Acción Social y Vivienda no han estado exentas de polémica. Las áreas cambiaron este año de responsable, de Nerea Belmonte a Julia Angulo, y esta última también ha sido objeto de críticas por el intento de hermanamiento y de cesión de varios vehículos a Esmeraldas, localidad de Ecuador de la que es vicealcaldesa su hermana, y por el proceso de adjudicación de unas viviendas sociales.

Sin embargo, consiguió sacar adelante nuevas ayudas al alquiler, no sin tener que pelearlas en el Pleno y ha reducido el número de expedientes atascados. En Vivienda, ha conseguido acabar, por fin, la rehabilitación del edificio de Labradores, 15.

Polémica tampoco ha faltado en Protección Animal, donde Marisol Moreno ha peleado y conseguido quitarle la finca El Roal a El Arca de Noé, con la intención de destinarla a protectora municipal. En Juventud, su otra responsabilidad, tiene pendiente que la Generalitat desbloquee las obras del Centro 14.

La aplicación de la Ley de la Memoria Histórica mediante el cambio de nombre de las calles franquistas, también se ha convertido en caballo de batalla, en este caso con la oposición. La forma de aprobar este proyecto, en Junta de Gobierno y no en Pleno, ha hecho que el PP lo lleve a los tribunales.

En el apartado de retos pendientes sigue la elaboración del Plan Ciudad y, en materia de Empleo, se cuela el desarrollo del proyecto de rehabilitación del antiguo Matadero para convertirlo en un centro de innovación para 'startups' y el desarrollo completo del plan integral del Castillo de Santa Bárbara, que se promocionará como Patrimonio de la Humanidad.

Entre los principales logros del año se encuentran las cifras de ocupación turística y de cruceristas, que han superado con creces a las de 2016. En la misma materia, ha sido un hito la consecución de la marca propia 'Alicante city: Beach and Experience', la puesta en marcha de la playa para perros en Aguamarga y el convenio con la Diputación para el uso del ADDA como palacio de congresos. Falta que eche a andar el proyecto del paseo litoral más largo de Europa. El primer tramo está pendiente de autorización y los demás se van a diseñar en un concurso internacional de ideas.

Otra gran noticia ha sido la consecución de fondos para ejecutar el DUSI Las Cigarreras, que cambiará la fisionomía de los barrios ubicados entre los dos castillos y se financiarán con 11 millones de la UE y 11 del Ayuntamiento, aunque penden de un hilo si no se aprueba el presupuesto. También los 1,8 millones de Red.es para el proyecto 'Alicante se mueve' de tráfico, que prevé instalar cámaras por toda la ciudad.

Un logro es, asimismo, que el Ayuntamiento vaya a sacar una oferta pública de empleo por primera vez en muchos años. Son solo 14 plazas, pero por algo se empieza.

En materia de Fiestas, los cambios introducidos en el programa de mascletás, con disparos todas las semanas en Luceros durante el mes de junio, tuvieron un notable éxito. También resaltó la primera plantá de una hoguera fuera de España, en Gotemburgo. Una experiencia que se repetirá este año en Lisboa.

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