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Un cuadernista se protege del sol mientras dibuja en su bloc junto al Pont de la Generalitat.
Seis años de cuadernos viajeros

Seis años de cuadernos viajeros

Volvemos la vista atrás y recordamos con inmenso cariño nuestros orígenes como cuadernistas en el taller del Mercè Rodoreda

JUAN LLORENS

Viernes, 9 de diciembre 2016, 08:19

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El pasado mes de noviembre los dibujantes de Cuadernos Viajeros hemos vuelto a juntarnos alrededor de una tarta gigante para celebrar los seis años de nuestra gran aventura como cuadernistas. Al igual que todos los años, volvemos la vista atrás y recordamos con inmenso cariño nuestros orígenes: el querido Taller de Pintura de la Escuela de Adultos Mercè Rodoreda de Elche, que todavía sigue funcionando con idéntico entusiasmo a impulsos del director del Centro, Pascual Valero, y el director del Taller, José Vicente Coves.

De cara a la incipiente leyenda de Cuadernos Viajeros, una historia de la educación artística de lo más tierna nos amparará siempre a quienes protagonizamos la feliz improvisación de salir a dibujar y pintar fuera de las confortables aulas del Mercè Rodoreda. Obligados por los resultados del eterno tente entre el personal de la limpieza y el alumnado de la expresión plástica. Juego del gato y el ratón que también se da en los hogares...

Primero de todo fueron las reuniones en los bares contiguos al colegio para apagar los enormes deseos de quemar vivo al nuevo director del centro que, haciéndose eco de las quejas de las limpiadoras, comenzaba su mandato cargándose, precisamente, la niña bonita de su antecesor, José Antonio Durá: el popular Taller de Pintura del Mercè, un referente en Elche del buen aprovechamiento de los tiempos muertos de los centros educativos. Después hablaríamos de los pintores impresionistas del siglo XIX que optaron por trabajar al aire libre. También contábamos con el precedente de la Escuela de Pintura CAM del Hort del Xocolater de Elche, que venía funcionando a la intemperie desde el año 1975. Y finalmente el gran auge de los dibujantes urbanos del siglo XXI a la sombra del colectivo Urban Sketchers promovido por el periodista y dibujante Gabriel Campanario en 2008 desde Seattle (USA). Una red de artistas de todo el mundo que retratan las ciudades donde viven y los sitios donde viajan, mostrando los dibujos en internet.

Una vez asumido que el Taller de Pintura del Mercè podría trasladarse al exterior, en octubre de 2010 empezamos a dibujar en el huerto de palmeras colindante con el Mercè: el Hort de la tía Veleta. Las clases se pasarían de los viernes a los sábados, de 10 a 13 h. La vergüenza a dibujar en público era tanta que los alumnos se tapaban la cabeza como podían. Al mismo tiempo, aprovechando el potencial informático de algunos compañeros se crearía nuestro blog www.cuadernosviajeros.com, con el que nos identificaríamos en adelante y serviría para enseñar nuestras producciones.

No obstante, pensando en los alumnos que no podían venir los sábados, consideramos parlamentar con el nuevo director del Mercè y hacerle comprender lo importante que había sido para la ciudad -y para la imagen del centro- la creación del Taller de Pintura para que ahora desapareciera así como así. Merecía la pena una negociación del funcionamiento del taller para el día de los viernes, que además complementaría los encuentros de los sábados. El director se portó genial esta vez en las conversaciones y pudimos rescatar el Taller para los viernes, de 10 a 13 h. por la mañana y de 17 a 20 h. por la tarde.

Con el paso del tiempo el grupo de Cuadernos Viajeros ha ido -y sigue- engrosándose de familiares, amigos y colegas de unos y otros hasta conformar un nutrido grupo de aficionados al dibujo sobre cuadernos que nos reunimos cada sábado en distintos puntos de la ciudad para dibujar del natural y, sobre todo, mostrarnos lo que dibujamos en solitario o en nuestros viajes. También comunicarnos las últimas ediciones de cuadernistas y libros de dibujo. En definitiva, una escuela de autodidactas.

Mención aparte merecerá el optimismo y simpatía que transmitimos a los transeúntes que nos ven dibujar por las calles, proporcionando la bella estampa de un Elche más educado y avanzado.

Larga vida a Cuadernos Viajeros y al Taller de Pintura Mercè Rodoreda. Continuará...

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