Echávarri da por rotas las negociaciones con Ciudadanos para aprobar los presupuestos

El alcalde, Gabriel Echávarri, dio ayer por rotas las negociaciones con Ciudadanos para contar con el apoyo de esta formación en la aprobación de los presupuestos municipales. El regidor quería aprobar las cuentas de 2017 en un Pleno extraordinario el próximo 15 de diciembre, pero ahora se encuentra con que queda a la expensa de los dos concejales no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, al no tener mayoría el equipo de gobierno. Con una abstención de cualquiera de los dos, y el voto de calidad del alcalde, saldrían adelante. Echávarri siempre asegura que no contactará con ellos para buscar su voto en ningún tema. Con toda la oposición en contra, las cuentas se prorrogarían, algo que ya sucede en años electorales

Fue la portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, quien hizo pública una conversación que mantuvo ayer por la mañana con el alcalde en la que éste cerraba las negociaciones abiertas apenas 48 horas «sin posibilidad de diálogo alguno», según un comunicado enviado por la tarde.

Los primeros contactos oficiales tuvieron lugar el pasado martes, cuando Echávarri y la edil de Hacienda, Sofía Morales, se reunieron con Giraldo y el portavoz adjunto, Antonio Manresa. Allí les dieron un borrador del proyecto de presupuestos y hasta el próximo martes para que presentaran enmiendas y discutirlas con el equipo de gobierno.

Un tiempo que a Ciudadanos le ha parecido poco. Solicitaron tres semanas para estudiarlos y darles una contestación. «Los presupuestos no son solo cifras económicas, son actuaciones políticas de calado que requieren por parte de Ciudadanos un trabajo serio y riguroso, y que desde luego no podemos llevar a cabo en dos días y medio, que es el que a todos los efectos nos ha dado de plazo», manifestó Giraldo en un comunicado.

Reprochó que «para la confección de 43 páginas, y siendo 14 los ediles del tripartito, más un número similar de asesores, se hayan apurado los plazos» de entrega de los presupuestos hasta finales de diciembre, algo que «solo se explica desde las desavenencias que mantienen entre ellos, un problema del alcalde, no de Ciudadanos como quiere hacer ver», aseveró la portavoz naranja.

De concederse el tiempo que solicita Ciudadanos, el presupuesto no estaría aprobado hasta febrero, como mínimo, puesto que el interventor tiene que enviarlo al Ministerio de Hacienda para que éste lo apruebe, como viene recogido en el plan de ajuste. Madrid sí que no tiene un plazo determinado para contestar y sin esta autorización no se podrá poner en marcha el presupuesto ni contar con el dinero.

Es decir, podría no entrar hasta mediados del año próximo y provocaría, según fuentes de Alcaldía, la «paralización de inversiones» en la ciudad, entre ellas los 11 millones del DUSI de Las Cigarreras, entre otras contempladas en el borrador de presupuestos. La prórroga de los presupuestos también provocaría problemas para encajar esta enorme inversión, puesto que no viene recogida en las anteriores cuentas.

Fue en este punto, supuestamente, cuando el alcalde echó por tierra cualquier conversación con la formación naranja. Sin que esta conversación se hiciera pública, una comunicación oficial de Alcaldía aseguraba que les daba una semana para contestar y que durante esos días estarían hablando. «Ocho días son más que suficientes para analizar unos presupuestos que no pueden ser modificados en su mayor parte», entiende el alcalde.

Nada que ver, según Giraldo, con el tono de la conversación, según comunicó por la tarde: «El señor Echávarri está mintiendo a Ciudadanos y está mintiendo ante la opinión pública y a los medios de comunicación; ese lavado de imagen es una cortina de humo para desviar la atención de lo importante, y lo importante es que no tiene el mínimo interés de contar con nuestras propuestas», dijo la portavoz, dejando caer que ya contaría con otros apoyos, supuestamente de alguno de los no adscritos, toda vez que las relaciones con el Partido Popular están también rotas por parte de Echávarri.

De esta manera, el alcalde tendrá que recomponer el diálogo con Ciudadanos, algo que hoy parece poco probable, o intentar convocar un Pleno extraordinario de presupuestos para la próxima semana con la incógnita de saber si se aprueban o los tumba la oposición.

De no prosperar, el Ayuntamiento se aboca a una prórroga de presupuestos y que las únicas inversiones sean las sostenibles, es decir, aquellas con el remanente que no supongan mayores gastos al Consistorio y que no superen el año de ejecución, insuficiente para todos los proyectos que tiene en marcha el Ayuntamiento.

• Temas
• Gabriel Echávarri
• Alicante/Alacant
• Ayuntamiento de Alicante