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Dos operarios realizan ayer los primeros trabajos para las catas arqueológicas en la planta baja del Mercado Central.
Una docena de expertos trabajarán en las catas del Mercado Central

Una docena de expertos trabajarán en las catas del Mercado Central

Las excavaciones, que se prolongarán entre dos y tres meses, utilizarán tecnología en 3-D para documentar los hallazgos que se produzcan

María Teresa Bolívar

Viernes, 2 de diciembre 2016, 01:05

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Las catas arqueológicas en el Mercado Central arrancaron ayer, unos trabajos para los que la empresa adjudicataria del proyecto ha contratado a Alebus, una firma que ya ha llevado a cabo este tipo de excavaciones en otros espacios de la ciudad, concretamente en la zona centro como la Plaza Santa Isabel, la calle Obispo Tormo o el propio mercado en el año 2010.

Una docena de expertos, entre ellos tres arqueólogos, buscarán los restos de otras épocas en el subsuelo de la planta baja del inmueble, con más de 1.000 metros cuadrados, además de en el perímetro exterior, que incluirá la calle Ànimes, el actual aparcamiento de motocicletas y parte de la Plaza de las Flores.

Todo el proceso estará supervisado por técnicos de la Dirección General de Patrimonio, a la que la empresa deberá enviar su informe una vez concluida su intervención, y personal del Ayuntamiento, tal y como puso de manifiesto ayer el edil de Mercados, Carlos Sánchez.

Según el gerente de Alebus, Eduardo López, que codirige las catas junto a Francisco Molina, los trabajos se prolongarán entre dos y tres meses, aunque puntualizó que «puede que no sea así, va a depender de lo que encontremos abajo». En principio, se excavará a unos 80 centímetros de profundidad, con el fin de averiguar si existen restos arqueológicos de valor en el subsuelo.

A priori «es imposible» conocer cuál será el resultado, aunque cabe recordar que la empresa concesionaria de la obra del Mercado, Aparcisa, está convencida de que no aparecerá material de envergadura que obligue a anular el proyecto. López indicó que en el 2010 se realizaron cuatro sondeos en puntos de la planta baja del Mercado Central, encargados por el Ayuntamiento -en años precedentes se realizaron otras intervenciones similares-, concretamente en el suelo de los puestos que se encontraban vacíos y se hallaron «restos de edificaciones del siglo XVIII y alguna cimentación muy arrasada de la época islámica».

Por ello consideró que «caben todas las posibilidades» y comentó que la consigna es que los posibles restos que aparezcan se trasladen al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), «desde huesos hasta cualquier elemento hecho por el hombre», precisó. Estimó que para ello se removerán entre 700 y 800 metros cúbicos de tierra del interior del edificio.

Últimas tecnologías

Para realizar esta actuación la empresa especializada dispondrá de las últimas tecnologías. Según López, se aplicará la fotogrametría a la documentación de la excavación arqueológica, «lo que nos dará una visión en tres dimensiones de cada uno de los elementos que se vayan a encontrar». Agregó que forma parte del proceso de documentación «no es un fin en sí», sino una herramienta para aportar mayor calidad a la intervención. Este sistema estará compuesto por una pértiga, que llevará acoplada una cámara en su parte superior y una tableta, donde se irán registrando las imágenes y datos.

El de las excavaciones «será un proceso pormenorizado en el que tenemos la obligación de identificar cada uno de los elementos, de los estratos, muros y pavimentos que el hombre ha puesto a la hora de construir cualquier edificio y debemos interpretar los restos arqueológicos que se puedan encontrar para dar una visión histórica y de su imbricación en el conjunto de la ciudad», comentó el codirector de las catas.

Durante la primera jornada de trabajo, los operarios delimitaron la zona a excavar, salvando los pilares y su correspondiente perímetro de seguridad, para dar paso a la fase de retirada del pavimento actual con las máquinas. Los trabajos preliminares, que incluyen la instalación de contenedores para depositar la tierra, tendrán una duración de dos semanas y posteriormente se procederá a la excavación manual, tal y como indicó el gerente de Alebus. El objetivo es averiguar si existen restos arqueológicos de importancia, que será lo que determine la viabilidad del proyecto, una decisión que recaerá en manos de la conselleria.

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