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Pilar M. Maciá
Viernes, 2 de diciembre 2016, 01:06
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Cambiemos cuestionó ayer una vez más la contratación del servicio municipal de aguas iniciada en 1988 por el Ayuntamiento y que en el 2008 se prorrogó durante veinte años. Esta última prórroga fue objeto de la comparecencia de la concejal Marta Guillén y de David Vegara, quienes consideraron «dudosa» esa decisión puesto que afirmaron que «contraviene el propio contrato que estipula que las prórrogas deben ser de diez años». Así, afirmaron que han puesto en manos el asunto de una abogada puesto que de revertirse la situación lo que consideran una «hipoteca» que Orihuela tiene con la empresa gestora podría acabar en el 2018 y negociar un contrato en condiciones más ventajosas para el municipio. Guillén afirmó que el Ayuntamiento, con Luis Fernando Cartagena en la Alcaldía «regaló» el contrato a una empresa «sin pedir nada a cambio, mientras que en otras localidades se han pagado cánones millonarios». Así puso como ejemplo Torrent, donde la empresa pagó 80 millones al Consistorio a modo de canon. La edil dijo que esto no es una crítica a la empresa ni a sus trabajadores pero afirmó que no se ejerce todo el control municipal ni la transparencía que se debería.
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