Las empresas alertan de colapso ferroviario y de inversiones por la falta del Corredor

Clamor empresarial por el Corredor Mediterráneo y por la finalización de las obras del tercer carril, una solución provisional que debería haberse concluido el año pasado y que los empresarios han aceptado como la alternativa rápida para poner sus productos en Europa. Una veintena de representantes de empresas, organizaciones y colegios profesionales se unieron ayer para reivindicar ante el Gobierno «que adapte las infraestructuras de la Comunitat a las necesidades europeas», como señaló el secretario autonómico de Obras Públicas, Josep Vicente Boira.

Todos ellos alertaron del colapso ferroviario que puede provocar el tercer carril al incorporar más trenes a la red dada la saturación ya existente en el trazado que discurre entre Murcia y Francia. Hasta cinco tramos se encuentran en esta situación: Alicante-Murcia (al 75%), Valencia-Xàtiva (70%), Sagunto-Valencia (90%), Tarragona-Vandellós (85%) y Montpellier-Béziers (60%), según datos que facilitó Boira.

De ahí que coincidieran en la necesidad de que se ponga en marcha cuanto antes la planificación de las obras del corredor, es decir, la doble plataforma diferenciada para pasajeros y mercancías, «que puede tardar diez años en desarrollarse», apuntó el presidente de Pro-AVE y secretario general de Ferrmed, Federico Félix, quien también confió en que «si el Ministerio [de Fomento] tiene voluntad, el tercer carril puede ser una realidad el próximo año». Eso sí, como detallaron, actualmente sólo hay tercer hilo instalado entre Barcelona y Mollet y en la Comunitat únicamente se trabaja en el tramo Valencia-Castellón para lograr el AVE regional.

Si no se activa ya el corredor como tal, la situación puede pasar factura a la Comunitat por la huida de inversiones debido a las complicaciones para llevar las mercancías a Europa. «No me consta que haya ahora empresas que se estén planteando desinvertir, en la Comunitat pero puede haberlas si no hay una fecha a este proyecto», apuntó el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, que puso como ejemplo el caso de la empresa de automoción Opel, donde las firmas valencianas que optan a los concursos de servicios «acuden con unos costes un 25% mayores» por las malas conexiones ferroviarias. Aspecto que reconoció el representante de Ford, el gerente de Logística, Luis Rafecas. «El coste de transporte es superior al coste de la mano de obra», dijo, lo que provoca pérdida de competitividad.

Los agricultores

Por su parte, el presidente de Aneccoop, Alejandro Monzón, indicó que al no contar con esta conexión ferroviaria los de su sector pueden llegar a tener problemas en el transporte de la mercancía para llegar a los destinos en tiempo y forma. Este hecho, alertó, supondría perder competitividad frente a sus competidores europeos perjudicando a las exportaciones e incluso haciendo que la agricultura desapareciera. En similares términos se pronunció el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, quien mostró su preocupación por la posibilidad de que las entidades puedan dejar de ser competitividad. «Me siento insultado. Creo que es hora de decir 'basta' y decirle al gobierno que restaure las anomalías y las discriminaciones y trate a los valencianos como a ciudadanos de primera», reivindicó.

• Temas
• Confederacion Empresarial Valenciana
• Corredor Mediterráneo
• Comunidad Valenciana