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Marcha del Primero de Mayo en Alicante, ayer por la mañana. :: j. p. reina
La tensión electoral se cuela en la marcha del Primero de Mayo

La tensión electoral se cuela en la marcha del Primero de Mayo

Los sindicatos lamentan el «fracaso» de la izquierda para formar gobierno y exigen un pacto para derogar la reforma laboral

R. A. /A.G./G.O.

Lunes, 2 de mayo 2016, 00:51

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Cerca de ocho mil personas participaron ayer en Alicante en la manifestación del Primero de Mayo, en la que las reivindicaciones laborales se mezclaron con las políticas. Y es que, a menos de dos meses de que se celebren nuevas elecciones, los dos sindicatos convocantes, CC OO y UGT, introdujeron en sus discursos el lamento por el «fracaso» de las negociaciones para construir un Gobierno de izquierdas. Y exigieron un pacto político para derogar las reformas laborales y acabar con la «precariedad» laboral en el mercado de trabajo.

Este año, el lema de la marcha era 'Contra la Pobreza Salarial y Social: Trabajo y Derechos'. En Alicante, arrancó con media hora de retraso, casi a las 12.00 horas, desde las escalinatas del IES Jorge Juan de Alicante y se prolongó hasta la Explanada. Los líderes de ambos sindicatos leyeron allí un manifiesto en e que, sorprendentemente, se coló también una reivindicación local muy concreta, la petición al alcalde (que estaba presente) de que no amplíe la libertad horaria comercial a toda la ciudad. CC OO se ha opuesto abiertamente a esta medida desde que se anunció.

Entre los participantes, los tres partidos que conforman el equipo de gobierno local, PSOE, Guanyar y Compromís, con sus principales líderes, el alcalde, Gabriel Echávarri, el vicealcalde, Migue Ángel Pavón, y el portavoz municipal, Natxo Bellido, a la cabeza.

Echávarri recordaba después que es el primer año, desde hace más de 20, que un primer edil participa en la manifestación del Primero de Mayo. Le acompañaron todos sus ediles. Pavón contó con tres de los concejales de su grupo y con la diputada de Les Corts por Podemos Llum Quiñonero. A la marcha celebrada en Valencia asistieron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y la vicepresidenta, Mónica Oltra.

Elche

La manifestación del Primero de Mayo en Elche convocó ayer a más de un millar de participantes. La marcha partió a las 11.00 desde la Plaza de Barcelona, encabezada por una pancarta con el lema 'Contra la pobreza salarial y social. Trabajo y derechos' portada por los responsables comarcales de CC OO y UGT.

Detrás marchaban, con sus respectivas pancartas y banderolas, representantes de PSOE, entre ellos el alcalde, Carlos González y el secretario provincial David Cerdán; Compromís; Podemos; EU y otros partidos de izquierda, plataformas y colectivos sociales, mientras se lanzaban consignas con megafonía. Sin duda alguna fue la manifestación con menor participación en la actual etapa democrática. En la Plaza de Barcelona, se dejaba observar una sensible merma de gente, que fue acudiendo en los últimos minutos. Al paso por el antiguo ambulatorio de San Fermín se registraban unos ochocientos participantes, número que a la llegada al Puente Nuevo había aumentado en unos doscientos más.

La marcha finalizó en la Rotonda del Parque Municipal con intervenciones de los secretarios comarcales de CC OO, Carmen Palomar, y UGT, Ismael Senent. Palomar destacó que «en este Primero de Mayo venimos a reivindicar, como todos los años, trabajo y derechos. Porque si es cierto que estamos saliendo de la recesión económica, eso no se está reflejando en la vida de los trabajadores». Destacó que «se siguen teniendo trabajos precarios y eventuales, que no generan derechos dentro de la empresa ni fuera».

Senent, por su parte, pidió «más trabajo y derechos. Es el momento de que se garantice el gran cambio con nuevas políticas para la creación de empleo». Además recordó la necesidad de solidaridad con los refugiados en Europa y el pueblo de Ecuador. Asimismo, se llevó a cabo entre los asistentes una recogida de firmas para que los grandes comercios no abran los domingos.

Los veteranos echaron de menos aquellos cantos tradicionales, así como el reparto de claveles, que no aparecieron por ningún lado, implícitos en esta manifestación.

Discursos

Los sindicatos lamentaron ayer el «fracaso» de las fuerzas de izquierda para llegar a un acuerdo y conformar un Gobierno en España y exigieron un pacto político para derogar las Reformas Laborales y acabar con la «precariedad» laboral en el mercado de trabajo.

UGT destacó los primeros pasos del Gobierno valenciano pero le emplazó a «acelerar el paso» y «acometer medidas contra la economía sumergida». CC OO pidió al Consell «bajar del titular a la concreción y desde la concreción al compromiso de los recursos» porque «el conflicto en la sociedad no espera ni aguanta y las personas no pueden resistir más».

Sobre esta cuestión, el presidente de la Generalitat manifestó que pese «al empeño diario» del Consell por fomentar las políticas activas de empleo e impulsar una política industrial «más potente», la Generalitat está «totalmente limitados por la falta de recursos y la infrafinanciación».

En cualquier caso, Puig aseguró que el ejecutivo valenciano «no va a resignarse» y va a «seguir luchando por los retos fundamentales como son garantizar las pensiones del futuro; que el 50% de los jóvenes que ahora están desempleados encuentren trabajo y que las personas de más de 45 años que se quedan en el paro vuelvan a recuperar la esperanza».

Los manifiestos reclamaron la derogación de las reformas laborales, la ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza y han criticado la situación laboral de «precariedad» de los trabajadores.

En concreto, CC OO PV pidió poner en marcha un plan de choque para la ocupación, la emergencia social y salarial comenzando con un salario mínimo de 800 euros, así como ha instado a recuperar la negociación colectiva, una reforma fiscal y un compromiso firme contra la economía sumergida y el fraude fiscal.

Pidieron al Consell propuestas de promoción económica, empresarial y social pasando por la cohesión y el bienestar hasta llegar a las políticas y servicios públicas para «reconstruir lo que se había destruido».

Desde el sindicato UGT aseguraron que trabajarán por un nuevo Contrato Social que sea capaz de «darle la vuelta a los graves problemas del paro» en el país y que «potencie la productividad y frene los privilegios de las grandes empresas que haga posible una fiscalidad más justa».

Asimismo, exigen un nuevo modelo social, económico, laboral y político pero desde «posiciones de la izquierda» porque, a su juicio, «son las únicas que defienden la justicia y el interés general».

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