El pentapartito se plantea cubrir la balsa de lodos de la depuradora para evitar olores

El alcalde, José Manuel Dolón, dio cuenta ayer de los pasos que se siguen para dar cumplimiento a uno de sus primeros compromisos de su mandato como es el eliminar los malos olores que desprende la estación depuradora y que se acentúan durante los meses veraniegos, provocando quejas en un gran área de población. Dolón se refirió ayer a las diversas reuniones que ha mantenido tanto con los gestores de la estación, la empresa mixta Agamed, así como con la entidad autonómica de saneamiento, Epsar, la propia Conselleria de Medio Ambiente y técnicos.

El primer edil informó que se ha detectado que hasta ahora, durante los meses de verano, se utiliza un costoso sistema que aminora los hedores que era desconectado el resto del año, y ahora se ha acordado que siga en funcionamiento los doce meses. Otra cuestión que intensifica estos malos olores son los traslados en camión de los lodos por lo que se está planteando lograr un recorrido alternativo que no afecte a los residenciales cercanos como el Plan Mediterráneo, El Paraíso y el barrio de San Roque, por los que los camiones pasan habitualmente.

Para ello el alcalde dijo que se está en trámites para que sea cedido al municipio un camino rural que recorre la finca Torremiguel a cambio de que sea el Ayuntamiento quien asuma el arreglo de esta vía. Igualmente se van a tomar las medidas necesarias para mejorar el aislamiento de las conducciones, depósitos y balsas.

Pero la obra principal será cubrir la balsa en la que se almacenan temporalmente los lodos que generan las aguas residuales, que tiene una superficie de 90 metros cuadrados, y que «al contrario de lo que ocurre en todas las depuradoras de municipios con una población superior a los 50.000 habitantes está descubierta», dijo el primer edil. Dolón detalló que por las medidas de esta requiere una importante obra de ingeniería, ya que va suspendida sin ningún tipo de apoyo en su interior. De esta forma la zona quedaría cerrada de forma hermética, logrando que no traspasen los fuertes olores que desprende la acumulación de lodos. Para la ejecución y financiación de esta infraestructura el Ayuntamiento se acogerá a un convenio suscrito entre la Epsar y la Diputación Provincial que permite financiar parte de las obras que cuentan con un presupuesto inicial aproximado de 300.000 euros.

El alcalde aseguró que el acuerdo puede llegar a cubrir 250.000 euros, por lo que el coste a cargo del Consistorio sería mínimo y resaltó que «esta sería la forma definitiva para erradicar este molesto problema que se ha venido prolongando durante años».