Sanidad deberá pagar 106.000 euros por la muerte de una joven por cáncer mal tratado

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha condenado a la Conselleria de Sanidad a indemnizar con 106.000 euros a los padres y hermana de una joven que murió a consecuencia de un cáncer cuyo seguimiento fue "francamente deficitario".

Según la sentencia de la sección segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo, facilitada hoy por el Defensor del Paciente, la joven, que tenía 20 años cuando murió en enero de 2011, empezó a sentirse mal dos años antes y acudió al Urgencias del Hospital General de Valencia.

Tras serle detectado una lesión en el abdomen fue intervenida el 12 de marzo de 2008 y tras ser dada de alta no fue remitida a Oncología. Un año más tarde, una resonancia magnética mostró una recidiva del teratoma, por el que fue reintervenida.

Tras esta operación, más de un año después de serle detectado un tumor, es derivada a Oncología pero al no haber sido tratada antes con quimioterapia la enfermedad ya presentaba una evolución fatal.

La joven fue tratada en Madrid en un estado terminal, donde recibió cuidados paliativos, pero al no haber esperanza volvió a su domicilio, donde falleció el 14 de enero de 2011.

Los padres acudieron a la Asociación El Defensor del Paciente y, tras un estudio médico legal, se estimó que la asistencia médica había sido "gravemente contraria a la 'lex artis'", un planteamiento que ahora avala la sentencia del TSJCV.

Según el fallo, ante el que cabe recurso de casación, el "seguimiento posterior de la paciente resultó francamente deficitario a partir del alta de fecha 21/3/2008 ante un postoperatorio tórpido" y añade que parece "clara la minusvaloración de la patología sufrida" por la joven.

La sentencia señala que el jefe de Ginecología del Hospital General de Valencia informó de que cuando la paciente acudió a revisión en abril de 2008, tras la primera intervención, no se supo "interpretar el diagnóstico definitivo de Anatomía Patológica" que mostraba que se trataba de una "tumoración maligna".

Añade que el caso no fue presentado al Comité Oncológico ni se remitió a Oncología Médica, y se inició "solo un seguimiento anárquico, hasta que un año después es muy evidente que los residuos tumorales volvieron a crecer y a expandirse por todo el abdomen".