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Luis Candela
Viernes, 4 de septiembre 2015, 00:32
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La Justicia parece no poder arrancar en Alicante este septiembre. Los trabajadores del Palacio de Justicia de la capital se han topado desde el mes de agosto con serias trabas para poder llevar a cabo su cometido, tal y como ha podido saber este diario. La causa parece ser la caída de un servidor de la red, lo que ha ocasionado el bloqueo y la ralentización de varias de las aplicaciones informáticas necesarias para trabajar con los ordenadores de la sede judicial, que también están afectando al Ministerio Público.
El Sindicato de los Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) denunció ayer que el problema persiste «desde más de hace un mes y no se han aportado soluciones, pese a que la Generalitat conoce lo que está ocurriendo». Por ello, fuentes de la formación aseguraron que con esta actitud se pudiera estar contribuyendo «a obstruir el buen funcionamiento de los órganos judiciales», por lo que convierte a la Justicia en más lenta, «de la que no son responsables los funcionarios».
Según las citadas fuentes sindicales, el problema se habría originado en las reformas que se están acometiendo en el edificio de la antigua cárcel, aprobadas por el anterior Consell, y que afectan a remodelación de las líneas de baja tensión del vetusto inmueble. Por ello, responsables del STAJ remitirán un escrito a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) para alertar de una situación «que ya se prolonga demasiado», como apuntaron.
Sin embargo, fuentes de la Conselleria de Justicia indicaron a este diario que la caída de un servidor ha provocado que las aplicaciones informáticas se hayan ralentizado pero que, en ningún caso, «se ha quedado nadie sin poder trabajar» y «se está reparando». Además, durante el período vacacional, gran parte de las contraseñas de acceso a los ordenadores «han caducado», como explicaron las mimas fuentes, por lo que ha habido que restablecerlas. «Se trata de algo habitual», apuntaron desde la Administración autonómica, «que está en proceso de reparación».
Desde la Subdirección General de Nuevas Tecnologías informaron en un escrito interno a los funcionarios de que con la vuelta a las notificaciones judiciales, el programa que se precisa para ello podría funcionar peor, por lo que recomendaba escalonarlas. No obstante, desde el STAJ señalan que se trata de un «septiembre más».
Además, lejos de la visión de Justicia, los miembros de los órganos judiciales de la capital lamentan que, por ejemplo, en el juzgado de guardia no se pueda trabajar como se debiera, «cuando hay unos plazos de detención» que no se pueden sobrepasar, pese al colapso que describen los empleados.
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