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Bomberos en el aula del colegio Hispanidad de Santa Pola que se desplomó en 2013.
Un tercio de colegios e institutos abrirán sus puertas con necesidad de acometer reformas

Un tercio de colegios e institutos abrirán sus puertas con necesidad de acometer reformas

La mayoría de los centros de la provincia tiene más de 25 años y en algunos casos hay pendientes obras de gran calado como ampliaciones o nuevas infraestructuras

Esther Brotons

Sábado, 29 de agosto 2015, 00:31

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Un tercio de los centros educativos de la red pública de la provincia precisan de una intervención. El curso empezará con cerca de 300 colegios e institutos con necesidad de adecuaciones o reformas pendientes. La mayoría de las instalaciones tienen más de 25 años desde su creación y en algunos casos las actuaciones requieren de obras de gran calado como nuevos módulos. Estas son las estimaciones realizadas por el sindicato CC OO en L'Alacantí-Les Marines que lleva años, además, exigiendo a Educación la evaluación de riesgos laborales de los docentes así como planes de prevención.

  • centros educativos de la red pública de la provincia precisan de mejoras en sus infraestructuras como obras de adecuación, rehabilitación o ampliaciones, según estimaciones de CC OO.

  • El plan de revisión

  • En enero de 2013 se hundió el suelo del colegio público Hispanidad de Santa Pola causando diez heridos leves, nueve alumnos y una profesora. La Conselleria de Educación aprobó entonces un Plan de Revisión de Infraestructuras Educativas.

  • Deberes por hacer

  • La comunidad educativa quiere que se vuelve a la situación anterior a los recortes. Reclaman una recuperación de las plantillas, unidades y que las ratios de las aulas bajen, así como poner en marcha un plan de infraestructuras. Todavía hay 300 barracones.

Una reclamación que se pondrá sobre la mesa al nuevo equipo de la Conselleria para que, además, planifique un mapa de infraestructuras priorizando los casos más urgentes. «No esperamos que en un año ni en dos esté hecho, pero se tiene que planificar ya y saber cuándo se pondrán al día», explica Paco García, responsable de la Federación de Enseñanza de CC OO.

El anterior equipo de Educación, del PP, aprobó un Plan de Revisión de Infraestructuras Educativas (PRIE) «para garantizar la seguridad y el buen estado de las infraestructuras escolares» después de un suceso del que afortunadamente no hubo que lamentar víctimas mortales. En enero de 2013 se hundió el suelo del colegio Hispanidad de Santa Pola con una decena de heridos leves (nueve niños y una docente).

El objetivo del plan, que se aprobó con urgencia, era revisar los centros para detectar posibles deficiencias y actuar. Un programa que fue constantemente cuestionado por su opacidad. «No nos dijeron cuáles iban a ser esas actuaciones», matiza García, quien añade que tan solo tuvieron conocimiento por las notas de prensa que emitían.

Seguridad

Los datos que la exconsellera de Educación María José Catalá publicó en enero de 2015 señalaban que el PRIE había servido para inspeccionar un total de 396 colegios (251 en Valencia, 77 en Alicante y 68 en Castellón). Se habían revisado todos los colegios de la Comunitat con más de 40 años de antigüedad con una inversión de once millones de euros. Para el sindicato, se ha tratado de una «media propaganda».

De los casi 300 centros que necesitarían de alguna mejora, hay casos de obras menores como poner barandillas, acondicionar aseos o consolidar una fachada. Otras, por contra, requieren de mayor actuación como crear módulo, sin olvidar a las comunidades educativas que llevan tiempo reclamando un nuevo centro. Están en barracones y todavía quedan unos 300 en la provincia. Este es el caso de los padres, madres y alumnos del colegio Vicenta Ruso de Gran Alacant.

Con una capacidad para 425 escolares están matriculados unos 900. Sin más espacio físico, las soluciones que hasta el momento han recibido han sido las de ir instalando aulas prefabricadas. Según explican los afectados, de las ocho aulas van a pasar este curso a trece, que se están instalando en una parcela municipal anexa al colegio. Allí irán 250 alumnos. Una medida que consideran un «parche» por lo que seguirán adelante con las acciones de presión hasta que consigan un colegio, pero también un instituto nuevo.

Acabar con los barracones en uno de los compromisos que año tras año ha ido incluyendo en la Conselleria de Educación. El pasado mes de enero el Parlamento Europeo, tras una denuncia de la FAPA-València, aceptó investigar el retraso en la construcción de 114 colegios de los 409 financiados con la línea de crédito de 650 millones con el BEI. Catalá respondió que «todo el dinero del BEI ha ido a construir colegios». Meses después reconoció que el problema fue que «los anteriores gestores del Consell -de Camps- no pusieron su parte».

El tema de las infraestructuras es necesario, a juicio de CC OO, que se ponga ya sobre la mesa para diseñar un calendario de actuaciones priorizando obras e incluyendo el presupuesto. «No se puede dejar porque tenemos alumnos en prefabricadas o con agobios por el calor», señala el responsable de Enseñanza del sindicato, quien recuerda que en prevención laboral y con la plantilla reducida en el Invassat se tardaría de revisar algunos casos de centros hasta un siglo.

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