Piden 20 años de cárcel a un acusado por intentar asesinar a su pareja

La Fiscalía ha solicitado este miércoles una pena de veinte años de prisión para un hombre al que acusa de intentar asesinar a una pareja en Benidorm tras prender fuego a su vivienda e impedir luego que huyeran del incendio disparando una escopeta de aire comprimido contra la puerta de entrada del edificio, que era la única salida.

Los hechos, que han sido juzgados este miércoles por un tribunal de la Audiencia de Alicante y han quedado vistos para sentencia, ocurrieron sobre las 9.40 horas del pasado 17 de marzo, cuando el acusado, Francisco M.A., de 56 años, se dirigió al inmueble, ubicado en la partida de Armanello, y arrojó presuntamente contra la fachada tres 'cócteles molotov'.

El fiscal del caso sostiene que el sospechoso tenía "el propósito de acabar con las vidas" de las víctimas, el ciudadano rumano M.A. y la mujer española, C.C.. De hecho, según esta parte, tras lanzar los artefactos incendiarios contra la casa, compuestos por botellas de cristal rellenas de gasolina, llegó a amenazar de muerte al otro hombre, a quien le espetó gritando "sal, que te voy a matar, que hoy se te acaban los días".

El procesado que se encuentra en prisión preventiva desde entonces, ha negado ante el tribunal que lo ha juzgado tener intención asesina y ha asegurado que desconocía que en el interior de la casa se encontrara en esos momentos la mujer además de su compañero, según fuentes de la acusación pública.

Rebaja de petición

Al término de la vista oral, el fiscal ha rebajado su petición inicial de 40 años de prisión a 20 años, pues considera que los delitos de incendio y tentativa de asesinato deben ser considerados en su conjunto una única infracción penal. En cualquier, caso, ha mantenido en su alegato final que no cabe duda del ánimo homicida del reo.

Entre los argumentos que a su juicio sustentan estas conclusiones destaca el hecho de que Francisco M.A. rociara también con gasolina el interior de la vivienda y comenzara a disparar con una escopeta de aire comprimido contra la puerta de la entrada, que era la "única vía de salida" posible, pues las demás ventanas tenían rejas, para evitar que las víctimas pudieran escapar de las llamas.

Fueron los propios perjudicados, que estaban durmiendo al iniciarse el fuego, los que avisaron por teléfono a la Policía, que arrestó al sospechoso en el lugar de los hechos. Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicita que el procesado indemnice con 1.200 euros a cada uno de los afectados, ya que sufrieron una crisis de ansiedad, y no pueda acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse con ellos durante el tiempo que dure la condena.