El exjefe de Seguridad del Palau, imputado por el interrogatorio al asesor de Císcar

El juzgado de Instrucción número 18 de Valencia ha citado a declarar como imputado a Rafael Piqueras, el exjefe de seguridad del Palau de la Generalitat, por su interrogatorio al asesor de prensa del vicepresidente Císcar. Este era el siguiente paso después de que el fiscal enviara sus diligencias de investigación penal al juzgado al considerar que los hechos podían ser constitutivos de un delito contra la integridad moral o un delito de coacciones. El agente de la Policía Autonómica declarará el 27 de enero.

El juzgado se encuentra en trámite de ofrecimiento de acciones. Estas irán dirigidas al asesor de prensa de Císcar por si quiere personarse en la causa con abogado y ejercer la acusación particular o si lo deja en manos del ministerio fiscal.

El fiscal denunció los hechos al considerar que pudo existir un delito contra la integridad moral. Este ilícito está recogido en el artículo 174.1 del Código Penal. En el supuesto que se investiga se trataría del grado leve, castigado con penas de prisión de uno a tres años. Además, implicaría también la inhabilitación por un tiempo entre ocho y doce años. En este sentido, una hipotética condena supondría perder su puesto de policía.

Tras el incidente, Piqueras fue apartado de su responsabilidad como jefe de escoltas. Sin embargo, continúa como agente de la Policía Autonómica hasta que exista una resolución judicial firme. La otra posibilidad que plantea el ministerio público es la posible comisión de un delito de coacciones. Este también incorporaría la petición de inhabilitación para ejercer como agente de la autoridad.

El fiscal, en su escrito de denuncia, también solicitó la comparecencia de la supuesta víctima, Juan Botella, en el juzgado. El asesor de prensa del vicepresidente declaró ante el fiscal en las diligencias de investigación. Ahora deberá ratificar su testimonio ante el titular de Instrucción 18.

El caso no se demorará en exceso. Tras la declaración del agente y de la víctima se podrían practicar otras testificales. Se trata de personas que conocieron los hechos a través de uno de los implicados y que podrían ratificar las versiones de cada uno de ellos. En cualquier caso es un número muy reducido.