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B. F.
Jueves, 2 de octubre 2014, 11:13
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Las decenas de propuestas que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, desgranó el martes en Les Corts propagó entre los populares un optimismo proporcionalmente similar al escepticismo generado entre la oposición y los analistas políticos. ¿De dónde sacará el Consell el dinero si, además, tiene la intención de bajar los impuestos? Fabra, en un corrillo con los medios de comunicación, se remitió a las explicaciones que unos minutos antes dio en los pasillos de la Cámara su conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues. Es «momento de bajar impuestos», aseguró el conseller, lo que contribuirá a «reactivar la actividad económica». Fabra admitió que los presupuestos de la Generalitat serán expansivos en 2015 a pesar de que teme que los del Gobierno central, que se presentan mañana, no aporten mayor inversión para la Comunitat. El Ejecutivo central, según el presidente, debe cumplir con la barrera del déficit a nivel nacional, de modo que es posible que el gasto presupuestado para 2015 sea incluso menor que el de este año. Fabra se mostró escéptico ante la posibilidad de que los Presupuestos Generales del Estado den muchas alegrías, ni a la Comunitat ni a nadie.
Sí consideró posible generar 200.000 empleos hasta 2016 gracias a la evolución económica, y afirmó que el dinero para las inversiones que prometió el martes saldrá del aumento de ingresos que recibirá la Generalitat gracias a la salida de la crisis, así como a lo ahorrado por la rebaja de los tipos de los créditos del FLA a devolver al Gobierno.
¿Y no se enfadará Cristóbal Montoro con tanta alegría presupuestaria en la Comunitat? Fabra sonrió con cierta amargura cuando bromeó, considerando que el Ministro de Hacienda ya está enfadado con el Consell, si bien precisó que le considera una persona comprensiva.
Previamente, Moragues señaló que la bajada del IRPF de 2014, la pérdida recaudatoria para la comunidad autónoma «se producirá en julio de 2016 porque ya están estimadas las entregas a cuenta que se han hecho para 2014, por supuesto, y 2015. La liquidación del IRPF de 2014 se realiza dos años después, en 2016». Y fió el futuro de la Comunitat a partir de ese año a un cambio en el modelo de financiación.
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