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¡Quién dijo retirada!
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¡Quién dijo retirada!

El año que cumple veinticinco temporadasde matador, Ponce está por volver a torear en Madrid y Sevilla

Jose Luis Benlloch

Domingo, 5 de enero 2014, 01:55

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Ya no solo no le preguntan por la retirada sino que le señalan como soporte de las principales ferias. Enrique Ponce sigue marcando hitos. La temporada que está a punto de comenzar no solo será su vigesimoquinta como matador de alternativa sino que además la inicia con renovada expectación y ánimos juveniles. Las principales empresas anhelan su contratación y el diestro valenciano acepta la posibilidad de torear de nuevo en Madrid y Sevilla, plazas a la que había renunciado en las últimas temporadas. Veinticinco temporadas después, es como si volviese Ponce, que no se había ido nunca.

- Otros años dije abiertamente que no iba a Madrid ni a Sevilla. Este año no he dicho que no. Tenemos que hablar y vamos a hablar. Estoy por ir.

- Se habla de la Beneficencia y algo más en Madrid, donde faltas ya cinco temporadas.

- Tenemos que concretar. Con la empresa de Madrid sí hemos hablado y me han dicho que lo que quiera, pero falta decidir. Y con Sevilla no hemos hablado pero ir es una posibilidad.

- Madrid es una plaza especialmente dura.

- Pero a mí me gusta torear en Madrid. Allí he cuajado grandes faenas, he abierto la puerta grande tres veces y he estado a punto de abrirla otras cuantas. Allí me acogieron desde mis tiempos de novillero. No tengo ningún reproche.

- ¿Volver a La ventas entra dentro de la conmemoración de esas veinticinco temporadas o es consecuencia de sentirte más deseado?

-Esa celebración me hace pensar que sería bonito volver a Madrid este año, sí. También influye que sienta que me ha llegado un momento de madurez artística muy interesante que me hace sentir feliz y quiero compartirlo. Eso es algo que llega con el tiempo y he tenido esa suerte.

- ¿Y Valencia?

- Estaré o eso espero. Todavía no nos hemos sentado para concretar. Quedé con Simón Casas que hablaríamos después de fiestas, así que estamos en tiempo. No se cuál ni cómo será mi participación en la feria pero mi deseo naturalmente es estar.

- Tratándose de la temporada veinticinco algo tendrás en la cabeza.

- Espero que Simón Casas que es muy ingenioso me proponga ideas. Estoy abierto a lo que me plantee.

- ¿Y los planes para el conjunto de la temporada?

- No hay un plan determinado. Planificaremos estos días. El objetivo principal es que sea una temporada bonita. Aparte de lo que hemos hablado me han llamado de Castellón y estaré en las ferias que he estado en los últimos años.

- ¿Muchas tardes quieres que sea más extensa que los últimos años?

- Quiero que sea una temporada en que me sienta a gusto cada tarde. Que cada día que toree me sienta motivado, eso es algo que es necesario para sacar lo mejor de mí. Así que iremos decidiendo.

- ¿Has notado una reversión en la forma de valorarte?... Desde fuera da la sensación que de pronto mucha crítica y muchos aficionados parecen haberte redescubierto y cantan un nuevo Ponce.

- Es verdad. Y eso es otro de los motivos de que encare el año con una nueva ilusión. Tuve triunfos importantes y noté un cariño y un respeto que a lo mejor el público y los aficionados retenían en temporadas anteriores.

- ¿Te parece lógico, es justo?

- Son situaciones que se han dado siempre en el toreo. Se puede despertar mayor o menor ilusión dependiendo no solo del torero sino también de las circunstancias y del toreo en general. Yo el año pasado me encontré muy bien pero también sentí que la gente estuvo muy receptiva conmigo y con ilusión por verme. Era una sensación especial, como si estuviera comenzando otra vez.

-Te sentirás halagado.

- Claro. Que después de veinticinco años la gente tenga ilusión por verte y las empresas ganas de llevarte, te tiene que halagar. Es un buen síntoma. Eso ocurre con los años aunque no es fácil ni frecuente, por eso cuando se produce satisface.

- ¿Qué significado le das, acaso que ahora eres mejor torero?

- No, eres el torero de siempre, seguramente que renovado interiormente. Por eso aunque no llegue a ser un torero nuevo hay ilusión por verme, saben que van a ver a un torero maduro capaz de cuajar una faena de las que no se olvidan.

- Faenas inolvidables como las de Bilbao.

- Sí, por ejemplo. En esa feria refrendé lo que venía haciendo todo agosto. Huesca, Gijón, Ciudad Real, Málaga solo que Bilbao es la feria importante del verano y me lo cantan más, tiene más repercusión.

- Y más toro.

- Y más toro también.

- ¿Llegaste a pensar que la exigencia o la acritud de años anteriores era injusta?

- No. Al menos no de una manera rotunda. No me quejo de nada, entiendo los devenires del torero y eso supone entender que salen toreros nuevos que ilusionan más, date cuenta que a la mayoría de los que torean conmigo les llevo diez años de alternativa o más y es normal que pueda producirse cierto distanciamiento de los públicos. Lo que hay que hacer es entenderlo y encajarlo. Aceptar el sitio que ocupas en el toreo es importante.

- ¿Y qué sitio ocupas tú?

- El que siempre soñé ocupar. Si veinticinco temporadas después estamos manteniendo esta conversación es que las cosas han ido mejor que bien.

- ¿Pensaste que te exigían demasiado?

- No, me exigían lo que me tenían que exigir, mucho, porque a determinados toreros hay que exigirles. Veía difícil responder a ese nivel pero lo veía normal. Lo que a veces me hacía pensar era el porqué con una misma faena un año se emocionaban y otro no, pero lo acabas entendiendo también

- ¿Por qué era?

- El porqué es por todo lo que te he contado, la gente nueva, los años, las circunstancias del toreo, pero yo estoy contento de cómo me han tratado en general.

- Digamos que por encima de los años y las modas manda

- No sigas, al final manda el toreo bueno. Hay reglas que siempre se imponen.

- No te he preguntado por la retirada.

- No hubiese sabido responderte.

- Lo imaginaba.

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